Bueno, ya usted sabe que en estas lides se suelen barajar varias alternativas. Descartadas ciertas excentricidades, las posibilidades suelen reducirse a dos: que el oficiante sea un político corrupto e incompetente elegido por la chusma en comicios de dudosa legitimidad, o bien un juez, servidor público por oposición y tratamiento de señoría, con su toga, sus puñetas y toda la liturgia concomitante, por la que ya sabes que me pirro. No hay color. Y por supuesto, en nuestro huso horario.
En respuesta a Ole, ole y ole, Josito. ¿Por por Manuel Bustabad
Bueno, ya usted sabe que en
Bueno, ya usted sabe que en estas lides se suelen barajar varias alternativas. Descartadas ciertas excentricidades, las posibilidades suelen reducirse a dos: que el oficiante sea un político corrupto e incompetente elegido por la chusma en comicios de dudosa legitimidad, o bien un juez, servidor público por oposición y tratamiento de señoría, con su toga, sus puñetas y toda la liturgia concomitante, por la que ya sabes que me pirro. No hay color. Y por supuesto, en nuestro huso horario.