Alivio de cuaresma (Coliflor con cecina)

Alivio de cuaresma (Coliflor con cecina)

No se lleve usted a engaño, pues en esta casa y en mi cocina (al menos desde que me dejan gobernarla) la vigilia no se ejecuta con planificada temporalidad si no que se guarda para silenciar la conciencia, frenar las culpabilidades y también a veces para alisar el terreno antes de un momento señalado como quien retrocede para tomar carrerilla.

 
 

Pero metidos entre carnaval y Pascua, con caminata prevista ya en página cercana de la agenda -este Vagón de Cola peregrinará a Compostela en unas semanas- es conveniente aligerar el cuerpo mientras se pueda elegir (uno aspira, como no sé quién dijo antes, a disponer siempre de al menos dos opciones).

Y claro, ya se sabe que donde nace regla sale también excepción. Y ocurrió que hoy, en el mismo Froiz donde compré ayer una coliflor por menos de dos euros del tamaño de un osezno (y donde el grana en trozos está a doce noventa y cinco, no me diga usted que no es para ir a menudo), se me presentó insorteable la tentación de añadir cecina a lo que iba a ser un puré. Y todo terminó en esta dignísima -escribo mientras como en rigurosísimo directo- coliflor con cecina.

 

Ingredientes para la coliflor con cecina

  • 1 coliflor

  • 150 gramos de cecina

  • 3 ajos

  • Aceite de oliva (unos 150 ml)

  • Pimentón agridulce y pimentón picante (si me deja elegir a mí, ahumados de la Vera)

 

Lavar y partir la coliflor en trozos como puños. Le recomiendo que no deseche las hojas (si están vistosas) ni el corazón de la coliflor, igual de sabroso.

Cocer la coliflor el tiempo necesario para que esté tierna o al gusto.

Descartar la mayor parte del agua de cocción (dejar sólo como medio vaso).

Picar los ajos y ponerlos al fuego en sartén con abundante aceite hasta que comiencen a dorarse.

Añadir la cecina picada a cuchillo y apagar el fuego inmediatamente. Remover bien y añadir una cucharada sopera de pimentón agridulce y media de pimentón picante (o el que apetezca). Mezclar bien con cuchara de madera y volcar sobre la coliflor en la misma pota o en una fuente de servir.

Ni se le ocurra rehidratar unas pasas en agua durante un par de horas y añadirlas a la sartén justo antes del volcado final, pues convertiría un inocente acto de descanso del rigor en un evento pecaminoso. Y tampoco es eso lo que queremos.

Submitted by Josito (no verificado) Mié, 20/02/2013 - 17:35

Qué gran gourmet hemos ganado... pero qué gran obispo nos hemos perdido.

Submitted by Manuel Bustabad Mié, 20/02/2013 - 17:43

En respuesta a por Josito (no verificado)

Josito, no te precipites en las lamentaciones, aún hay tiempo para todo. Recuerda a Saulo, nadie está libro de perder la cabeza.

Apertas

Manuel Bustabad

 

Submitted by Loly Llano (no verificado) Mié, 20/02/2013 - 20:07

Pero como me gustan tus sencillas recetas. La coliflor con refrito de pimentón es uno de mis platos preferidos, igual que el repollo. Si encima le ponemos la cecina....se me hace la boca aguaaaaa!!

Yo como tú, no deshecho nada, ni el corazón, ni las hojas, muy buena recomendación. Parece que tenemos gustos similares :-) porque también a ambos nos encantan los tallos de los grelos.

Gran receta Manu!