Tren con destino Intur (fabada asturiana)

Por fin arranca Intur. Un año más, y ya van 15, abre hoy sus puertas esta feria ya consolidada que convierte a Valladolid en la capital mundial del Turismo de Interior. Y allá nos vamos, montados en el Vagón de Cola del tren Expreso a esta ciudad con el fin de enriquecernos una vez más con la experiencia de un evento así.

de pinchos en Valladolid

Esta semana se ha celebrado en Valladolid el VII Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid, y por supuesto Expreso tenía que estar allí.

Por algún motivo que no ha quedado del todo claro en la -virtual- redacción han sido las vacas sagradas de este noble diario electrónico las encargadas de sacrificar sus tardes en aras de obtener información de primera mano. Nos consta que han realizado el trabajo a conciencia y que seguirán algún día más escrutando el más mínimo atisbo de pincho en busca de noticias jugosas -qué bien traído- que contar.

Viaje a Ourense (Tarta de castañas y toffee)

Si no conoces Ourense es muy probable que te sorprenda cuando vayas. Como ocurre con frecuencia en España, fue construida de espaldas a los dos ríos sobre los que se asienta, convirtiendo sus riberas en escombreras y descuidando los recursos que de ellos se podían obtener. Sin embargo, en los últimos años (unos veinte, quizá) se ha dado un vuelco a esta situación. Se han pintado y arreglado fachadas, se han limpiado los caminos que recorren sus orillas y se han acondicionado para convertir esos paseos en el pulmón verde de la ciudad.

Transición al otoño (Tarta Tatín con manzanas)

 

Con el otoño empezado y las primeras lluvias cayendo con retraso sobre Galicia, es tiempo de abrigo, de chubasquero, de días cortos y noches largas y frías. Antes de que se nos eche encima el adviento y la navidad exprimiremos un poco este noviembre en el que visitaremos INTUR en Valladolid, capital mundial del Turismo interior por unos días, y de los viajes siempre, pues allí está el alma –y la locomotora- de este tren Expreso.

Viaje al pasado (Arroz con pollo)

Si algún día encuentro una lámpara, y al frotarla un genio -o similar- me ofrece un deseo, seguramente una de las opciones que barajaría sería pedir un viaje al pasado.

Tengo claro que desde este Vagón de Cola, a remolque del tren Expreso, podré visitar decenas de países, pueblos, montañas y lugares que mi cabeza ahora mismo ni siquiera puede imaginar. Y a donde no lo consiga este tren me llevarán los libros. Quedan muchos (siempre quedarán) sitios por visitar, por vivir. Pero no podemos -creo- volver al pasado.

Fiestas en Valladolid (o Tarta Normanda con Manzanas adaptada para diabéticos)

¿Pero qué tipo de viaje es éste? Me dicen por el teléfono ‘intervagón’ desde la locomotora. Y tienen razón, claro. Pero es que este año hay muchas manzanas. Y qué quieren que les diga –hoy les voy a tratar de usted-, no quiero que se pierdan. Así que he mirado el calendario y aprovechando que están de fiestas patronales (Nuestra Señora de San Lorenzo le dicen a la homenajeada) en la capital del mundo turístico –Valladolid, donde está la sede de Expreso- nos hemos propuesto hacer una tarta. Con manzanas. Y ya puestos, para no limitar los consumidores del resultado, la hemos adaptado para que sea apta para diabéticos.

Galicia Yucatán en dos horas (hamburguesa)

Pensar en recorrer la distancia que separa -geográficamente- Galicia del Yucatán en menos de una mañana es tan fascinante como irrealizable. Si así fuese, el que aquí escribe y suscribe encontraría una excusa para dejarse caer todas las semanas por las costas del Caribe y visitar esa interminable lista de ruinas mayas que todavía esperan, cubiertas por la vegetación, a que las descubramos.

El mejor momento para viajar (o Ensalada de alubias pintas con queso San Simón)

O quizá debería decir el peor momento para viajar, qué quieren que les diga. Cómodamente sentado en la bancada del furgón de cola de este tren Expreso que nunca se detiene llega un momento en que se corre el riesgo de dejarse llevar por la pereza. Desde este sofá, y sometido a los rigores del verano que al fin han llegado a Galicia -con más de un mes de retraso- dan ganas de viajar únicamente con la imaginación entre siesta y siesta (y entre comida y comida).

Purrusalda

O porrusalda, vaya. Al gusto. Me ha llamado siempre la atención este plato del norte por su aparente falta de contundencia, de cuerpo. Un caldo vegetal, nada menos. Pero luego lo pruebas y siempre te sorprende. Siempre es más de lo que te esperas de esos puerros y esa patata apenas cocidas. Porque no debe haber lugar a engaño: la purrusalda no es un plato de segunda categoría, si no que debe estar en el mismo altar que las sopas de cocido o el caldo gallego.