Desde mi ventana
Llego a casa cargado de notas y fotos de la última semana; un camino recorrido y mil historias que contar. Pero, lamentablemente, la noticia del día lo deja todo en un segundo plano. Así que cámara en mano abro una ventana y, siguiendo la técnica del cazador -por las prisas y cierta impaciencia- disparo tres o cuatro veces. Elijo una, la edito (y ahí va). El domingo quizás haga aquella sopa de cebolla que anoté en el debe hace más de un año.
Buen viaje, Paco.