Guiso de costilla de cerdo adobada

Es importante para este guiso adobar la carne al menos veinticuatro horas antes de cocinarla, aunque si pueden ser dos días, mejor que uno. Para ello es necesario cortar las tiras de costillar longitudinalmente -mejor que lo haga el carnicero- y después cortar tantos trozos como huesos. Añadir abundante pimentón, un puñado de sal, pimienta al gusto, guindilla si es del gusto y aceite. Mezclar y embadurnar bien, y reservar tapado en la nevera al menos hasta el día siguiente.

guiso de costilla

Mejillones con tomate (y cuchara)

Parece evidente por la imagen que esto no es una sopa, aunque la realidad no es tan obvia. Esta fotografía, al fin y al cabo, está tomada al día siguiente a las sobras del mejunje, cuando había perdido por evaporación gran parte el líquido acompañante. Ayer, en cambio, el resultado animó a servirlo en plato sopero y con cuchara, en vez de en llano y con guarnición, como estaba previsto, que iba a ser calabacín frito o a la plancha o algo así. Seguramente ocurra hoy eso con las sobras, y ambas opciones me parecen buenas.

mejillones con tomate

Castañas guisadas con chorizo y panceta

Esta semana pasada un evento -perfectamente narrado en el diario Expreso, todo hay que decirlo- reunió en Ourense a cocineros de más de una decena de países entre América, Europa y África y como suele ser habitual tras ellos, un pelotón de periodistas hambrientos (sospeche del que no lo esté), blogueros y demás ralea de la comunicación.

Castañas guisadas de Anxo

Año viejo, año nuevo (carne asada)

Otro vergonzoso año en el número -y calidad- de publicaciones en este Vagón de Cola. Parece que sólo lo uso para destapar las vergüenzas de Fitur, maldecir las costumbres de las navidades y las aglomeraciones de niños, y de vez en cuando escribir alguna receta de las que repito y no siempre recuerdo cómo hacerlo, que en el fondo es la mayor utilidad que tiene esto. Claro que, salvo poner a parir a los políticos en la feria de turismo, arte en la que alcanzo la unanimidad, cosecho más críticas que aprobados. Con las recetas es mi madre, que siempre tiene la decencia de censurarlas en privado, la que más presión ejerce. Con las opiniones herodianas calla pero no otorga, mientras hace cruces.

El oro de Granada (pimientos asados)

En realidad no creía que fuera a venir. Creo que yo no me hubiera atrevido, tan joven como es él, con su vida allí resuelta, encarrilada. A pesar de eso peleé para traerlo, y un buen día, cuando acababa el buen tiempo del año, aterrizó en Coruña. Es increíble lo rápido que se aclimató teniendo en cuenta que lo dejó todo en Granada y empezó aquí de cero.

Todo sigue igual (blanco y negro)

Nada, lo de todos los años. Se me fue el mes de enero; pasó tan rápido como los propósitos de siempre, que se repiten por intactos. Y acabó también Fitur como empezó, con los mismos excesos perennes, que parezco nuevo cuando voy con la esperanza de que este año sea distinto. El pabellón de madrid no era el mismo de siempre, por resumir las novedades de este año en una frase. Y tal.

cambio de año (huevos fritos con chorizo)

Ando mal de tiempo, pues son las tres y tengo la comida sin hacer, pero no quería dejar pasar este cambio de año sin algo que ya he hecho varias veces: ofrecer una receta de fin de año. De la que más orgulloso estoy es del caldo, porque a todos nos gusta aparentar de un modo u otro y en este blog me las doy de alternativo o al menos lo intento. También publiqué un estupendo lomo de cerdo con castañas, pero ese ya es más normal en estas fechas.

Costilla con lentejas rojas (sin curry)

A ver, con curry o sin curry. Que las lentejas rojas normalmente se usan para esas preparaciones más orientales y especiadas, pero yo las he puesto aquí como si fuese un arroz que absorbe el caldo simplemente. Y si se procede así hay que tener cuidado para que no se deshagan, pues en unos minutos -quince o así- ya habrán empezado y si no se pone remedio apartándolas del fuego quedará más puré que grano. Que también vale, pero no es lo mismo. Por supuesto, evítese usar legumbres secas que necesiten más que esos pocos minutos de cochura.

Espagueti Carbonara (actualización)

Al hilo de lo comentado recientemente, otra de las ventajas de esta bitácora sobre las serias es la capacidad de poner la misma receta dos veces. Veo con frecuencia cómo los compañeros actualizan entradas antiguas, pues a veces la revisión de los primeros intentos es dolorosa y el asunto tiene arreglo: se cambian las fotos, se corrige el texto y todo ellos sin perder el posicionamiento conseguido con el primer enlace. Y así debe ser, claro, cuando lo que se busca es tener presencia en los buscadores. Y quién no la quiere. Ya me gustaría a mí ver este vagón, el último, apareciendo en posiciones de privilegio estas próximas navidades o así.

La esencia (ensalada de lentejas)

Estaba yo reacio a publicar esta ensalada de lentejas por ese ridículo miedo a que la cosa no esté a la altura de lo que se espera de un prestigioso blog como éste (entiéndase con ironía) y mientras tanto buscando un lugar donder guardar la receta, una vez demostrado que la cabeza olvida rápido los detalles más obvios si no hay un lugar donde refrescarlos. Y recordé que esta era la idea de la bitácora, su utilidad primera. Además, dado el número de visitas y su procedencia podemos considerar este Vagón, que aquí sigue pese a todo, un lugar discreto.