Cambio de año (Lomo con castañas)
Pues al final se esfumó el año. Pasan tan rápido que como nos descuidemos vamos a empezar con nostalgias antes de lo esperado. Y aunque cuando éstas lleguen cualquier tiempo pasado habrá sido mejor -pensaremos, aunque no sea así- no estaría de más que fuésemos construyendo buenos recuerdos para entonces.
La cena de este fin de año puede ser uno de ellos. O no, pues está por ver que la gestionemos bien. Evitando los excesos tendremos mucho ganado, aunque a estas alturas debemos hacer malabarismos para conseguirlo con dignidad.
Para dar ejemplo podría ofrecer un plato de cuchara, honesto y con producto de la tierra, como se hizo el año pasado con este caldo de berzas (comida de dioses), pero este año asaremos una pava y, qué quieren que les diga, para mi tiene mucho menos glamour. Así que no se extrañen si omitimos publicar el dato pasado el momento y nos quedamos con este fantástico lomo ibérico que como todo el mundo sabe lo único que necesita en la cocina es que nadie lo estropee. Se consiguió en esta ocasión con sidra, castañas, mantequilla y nuez moscada, combinados de modo que eleva a los altares a esta reina de las carnes.
Lomo con castañas
Un lomo de cerdo ibérico, con o sin costillar
1 botella de sidra asturiana
1 kilo de castañas cocidas
100 gramos de mantequilla
1 cucharada de postre de nuez moscada.
Sal y pimienta
Adobar la pieza de carne con nuez moscada, sal y pimienta. Colocar en la fuente del horno y untar con mantequilla. Introducir en el horno muy caliente (unos 220 grados) hasta que se dore por fuera.
Regar con media botella de sidra y dejar 45 minutos en el horno bajando la temperatura a 180 grados. De vez en cuando salsear la carne con una cuchara.
Cinco minutos antes del final colocar las castañas en la bandeja del horno (ya cocidas y peladas).
Llevar a la mesa. Puede relamerse si lo desea, pero no coma tanto como le pida el cuerpo. Luego no diga que no lo advertí.