Dos mil catorce (mermelada de chayota)
Más o menos rápido pero el tiempo avanza siempre hagamos lo que hagamos, así que por el mismo motivo que este blog acabará cogiendo solera a pesar de la desatención el año catorce nos pasará por encima sin que podamos evitarlo. Y en vísperas del homenaje a Herodes que en este Vagón se hará como cada cinco de enero -puede que silencioso, ya está todo dicho- estrenamos libretas y calendarios, pues los propósitos seguramente serán los mismos de siempre.