Ministerio de Turismo (salsas canarias)
Ya pueden romper sus quinielas, porque seguro que no han acertado. Más allá de la nueva vicepresidenta o del flamante ministro de Justicia (alguna lengua viperina lo colocaba en Fomento), incluso con la sorpresa de algún palmero oficial excluido del reparto, lo que ha centrado la atención del sector es la –continuada- ausencia de cartera en exclusividad para el Turismo y el cacareado y presunto plan integral para el sector que está por ver si pasará de ruido a nueces en algún momento.
Y en el pleno al quince José Manuel Soria a cargo de esta cartera múltiple –Industria, Energía y Turismo-. Este canario, anterior alcalde de Las Palmas y presidente del partido en las islas, con un parecido del que no reniega con Aznar–si sonríe es Soria, si no el expresidente- será el encargado de hacer creer –al menos- al sector que por fin se le presta al Turismo la atención que se merece por volumen de facturación, importancia en el balance final de las cuentas y sobre todo por el alto porcentaje de personas que en este país se esfuerzan por sacar adelante su negocio de hostelería, su agencia de viajes o su diario de Turismo (léase –en los dos sentidos- Expreso).
Y en este Vagón de Cola, que no repara en gastos para ofrecer documentación de primera mano a los –muchos- lectores que cada día por aquí se pasan, hemos enviado con antelación a un par de corresponsales a las islas Canarias para ir allanando y abonando el terreno de la noticia y hemos obtenido relevante información que nos permite afirmar sin temor a un traspiés informativo:
Primero, que estos días en Lanzarote hace un tiempo fantástico, como se puede comprobar en la prueba gráfica que acompaña esta entrada obtenida en la playa Las Cucharas en el mismo momento que en Grañén (Huesca) celebraban el gordo de la navidad (22 de diciembre nada menos). También han reportado su preferencia –clara- por el mojo colorao más suave, sin la pimienta picona típica y con más presencia de la almendra frente al mojo picón más típico para adecuado a paladares más curtidos, o ante el también tradicional mojo de cilantro, con su perejil y su color verde profundo.
Además, y este dato es de gran interés para los que nos movemos por intereses culinarios en el entorno de los viajes, mantienen su recomendación de ir a degustar las papas arrugás con sus mojos variados al Arcón Tapas, en pleno centro histórico del Puerto de la Cruz, en la isla de Tenerife (la guía Lonely Planet también recomienda este mesón), donde se pueden comprar tarros para llevar además de comerlos allí. El mejor el rojo.
Cuestionados por la información o crítica en relación al recién nombrado ministro (que es lo que nos ocupa), nuestros enviados especiales tiran de experiencia y saber hacer en las artes del periodismo y reclaman para él cien días de margen antes de opinar.
Así que, mientras ellos investigan la gastronomía canaria y lanzaroteña (os recomiendo, en el norte de la isla, probar las lapas y el pescado a la plancha en la terraza del restaurante Bahía de Orzola) nosotros, en este norte frío y lluvioso nos conformaremos con preparar sus alegres platos y salsas. Como las papas arrugás, que el gurú Alfonso (Recetas de Rechupete) ya nos ha enseñado a preparar en esta entrada de su blog, o como el menos conocido Almogrote, del que os dejo unas indicaciones aunque no adjunto fotografía (mis disculpas):
Almogrote
500 gr de queso curado duro.
4 cucharadas de pimentón dulce o agridulce (o picante, y omitimos la picona)
1 pimienta picona (o guindilla)
1 vaso y medio de aceite de oliva.
8 dientes de ajo.
Se pasan los ingredientes por la batidora (el queso se deshace o ralla primero). Se obtendrá una pasta gruesa apta para untar en pan o en lo que proceda. En algunos sitios (como ésta página de recetas canarias) recomiendan añadirle tomate natural, en cuyo caso se debe tener más cuidado con la conservación.
Buena suerte, ministro, que será la de todos.